lunes, marzo 21, 2011

La llamada o ... tu voz

Acababa de entrar a mi casa y el teléfono sonó. Lo atendí y eras vos.
Creí que moría de la emoción. No sabía qué podía ser lo que te impulsara a llamarme.
Tanto tiempo que no te escuchaba.
Tanto más que no te veía.
Miles de veces tu recuerdo me empujaba a llamarte, a mandarte aunque sea un estúpido mensaje por celular.
Tu voz era suave y particularmente cálida.
Creo que los momentos que pasamos pertenecen ya a una vieja película. Sin embargo, bien quisiera que hubiera una remake. Bien quisiera que fuera como ayer o mejor.
Nuestras vidas circularon por otros lugares, sin embargo hay un pequeño espacio que nos es propio.
No sabés cómo mis sentidos se trastornan con el más simple de tus relatos. Te escucho pero siento que estoy en otro espacio. Impulsada hacer todo lo que no pude hacer aquella tarde.
Quisiera quebrar la distancia y armar un nuevo tiempo y espacio.
Yo no sé si hay sincronía. Yo no sé que será ni qué sucederá. Yo no sé, pero sé que vuelvo a tener mi corazón latiendo a mil pleno de felicidad.
Miro por la ventana y descubro que entre los edificios tengo una luna enorme, brillante y curiosa que me mira cómplice.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que linda manera de plasmar esos sentimientos.

Anónimo dijo...

I like it very much!