miércoles, octubre 08, 2008

Reglas de una amante que se precie o Decálogo del amantazgo

He aquí fruto de una mañana un poco ociosa. Producto también de experiencias personales y otras no tanto. He aquí mi "petit" manual de supervivencia para AMANTES. Estos son mis 10 puntos.

LOS AMANTES SON BUENA ESCUCHA.
Es lo peor en lo que un amante puede convertirse.
Los amantes deberían ser ese espacio buscado, ajeno, lejano, y privado de aquel que tiene su vida en sincronía con otros.
Un amante no debería ser ni sicólogo, ni receptor de angustias ni de problemas. Para eso están los divanes, y hay licenciados/as que por ello cobran y responden. En última instancia sino, para escucha están los amigos.
Un amante cubre un espacio descubierto, ignorado antes. Quizás alejado del alcance diario del otro. Un amante es fuga y relax. Es alegría y juego.

UN AMANTE NO TIENE DERECHO A PREGUNTAR
Un amante no tiene que preguntar acerca de la vida del otro. Carece de una vida conjunta con el otro. Hay un acuerdo tácito que la vida entre ambos va por caminos paralelos que no se juntan pero que temporalmente se acercan momentáneamente. Hay un camino que no se bifurca para arraigar un encuentro, sin embargo esa temporalidad puede ser intensa aunque sea breve. Aunque sea por un par de horas. Y en esas horas, no hay reclamos, ni preguntas. Hay solo encuentro y disfrute. No hay futuro pero hay presente y presencia.

LA AMANTE ESTA A LA ESPERA
La amante no está a la espera de nada. No es la pobre infeliz. No desea tampoco ocupar ni por un instante el lugar de la otra. No le interesa tampoco ocupar el rol de "la novia u esposa". La amante carece de deseo de cotidianeidad. La amante es única en un momento, en un instante, en un par de horas pero no se perpetúa ni lo busca.

LA AMANTE NO ES CELOSA
Los celos son inseguridad. Son la necesidad de poseer para creer que se tiene a ese alguien. Y una amante no es posesión de nadie. Está por un deseo mutuo y correspondido. Está sin que responda a una obligación o papel. Está en ese tiempo libre o casi libre de compromisos. En ese compromiso cancelado o replanificado para ocupar un lugar privilegiado. NO compite con nadie, simplemente es y está. No reclama ni cuestiona compartir. No se mete en la cama del otro.

LA AMANTE NO CAMBIA LAS REGLAS A MITAD DE CAMINO
Una amante no ama. Quiere, desea, pero no llega a estar enomarada. Disfruta de aquellas instancias que estarían previas a llevar a comprometerse con alguien. Está en aquellas instancias donde el juego, la pasión, la piel, el contacto es constante. Está en lo puramente lúdico y sensual.
Una amante no debe jugar a serlo para salir a la conquista definitiva del corazón del otro. Debe jugar siempre con las mismas cartas y jugar limpio. No debe establecer estrategias para poder cazar a su amante.

LA AMANTE NO DEBE ESTAR POR ESTAR
El amantazgo tambien tiene un principio y un final. Y a veces la pasión puede desaparecer. Lo bueno como en todo, es no prolongar el término de una relación. Saber reconocer que se ha llegado a un término donde cuesta el encuentro. Cuesta el juego. Nada fluye ya como antes. Más vale un alejamiento digno y no forzar a nadie a permanecer donde ya no se quiere estar. Mas vale tener buenos recuerdos y una buena relación donde la distancia es mucho más sana y no necesariamente definitiva.

LA AMANTE NO ES UN HORARIO ESTABLECIDO
Con un amante no se ha de caer en rutinas. No debe esperarse "el llamado". No debe haber expectativas. Debe darse todo sobre la marcha. Ser espontáneo. No decir frases que puedan implicar otros sentimientos. No hablar de más. No caer en falsos romanticismos. Se debe explotar la sensualidad al máximo. Lo básico, lo sexual, lo erótico es lo que importa. Se debe respetar el mundo íntimo del otro y se debe hallar un mundo libre de obligaciones y cuestionamientos para compartir.

LA AMANTE Y SU VIDA
La amante cuenta con una vida propia tambien. Ya sea con o sin compromisos. Si no los tiene, igual deben respetarse y no permitir que le manejen horarios, ni relaciones, ni llamados, ni salidas, ni encuentros, ni amistades. Una amante no es un 911.

DINAMICA DE UN AMANTE
Es probable que la relación de amantes se circunscriba a una departamento o a un hotel. Es probable que no hayan muchas salidas, porque eso podría implicar tener una cita, una conquista, una táctica para enamorar. Sin embargo si ambos tienen claro el lugar que ocupa cada uno a veces uno podría compartir alguna salida sin que implique una cita.

LUGAR DE LA AMANTE
El amante suele ser la tercera en discordia. Sin embargo muchas veces es funcional. Es complemento. Es un mal necesario para quién decide tenerla. Su falta a veces pone en peligro mucho más una relación establecida que su presencia.
Hay quienes han creido triunfar logrando desplazar a la "oficial" y han pasado a ocupar ese espacio erróneamente deseado. Ese lugar sin embargo es totalmente diferente al que venían ocupando y no necesariamente es el mejor al que se puede aspirar. No, cuando nuestro lugar ha sigo el de amante previamente.

Una amante es el placer buscado y compartido para nuestro propio goce.