jueves, junio 12, 2008

Caja de sorpresas o ... cuerpo de mujer

Viernes. Me encontré con amigos post medianoche y luego de una "pre" en el balcón del departamento de uno de los chicos, nos fuimos para Flores a la fiesta Plop. Quería estar con mis amigos varones, reirme con ellos, y ser la mimada del grupo. Pasadas las 3 emprendí el retorno para Palermo y fui a la fiesta de "solo chicas".
El boliche ya estaba a full y con mucha euforia y alegría instaladas.
Me encontré con algunas amigas y conocidas. En un momento la ví a ella. Jamás la había visto anteriormente. Amiga de una amiga. Igual preferí andar sola, bailar un poco, e irme temprano (entre comillas) porque el sábado iba a ser un día más que corto con una fiesta muy especial por la noche a la que debía llegar lo más fresca y "divine" posible. Pensé, no faltará ocasión.
Dí vueltas. Charlé. Pegué una vuelta desacostumbrada por el boliche antes de partir, cuando me cruzo con ella sorpresivamente. Me mira y directamente me encara.
"Hola!"
"HOla, cómo estas?"
"Te vas?"
"Sí, mañana tengo que levantarme temprano". Puso cara de lástima.
"No querés tomar algo antes?"
"Ummm, bueno dale."
La noche transcurrió con miles de besos. Sensuales, cálidos, sexies como los que comenté en otro post.
Toda ella era una zona erógena. Toda su respuesta a mi acercamiento no hacía más que calentarme. Era como encontrar una cajita de sorpresas.
Yo no dejo de asombrarme lo maravilloso que puede ser el cuerpo de una mujer. Las diferentes respuestas que puede tener una mujer frente al sexo, a la sensualidad, a la pasión.
Agradezco tener la suerte de seguir asombrándome aún cuando uno cree que vió y vivió suficientes experiencias.
Me siento el factor X que le falta a esa ecuación, donde la pasión se hace infinita y no acaba aun pasadas las primeras horas de un inesperado primer encuentro.
Es una fórmula que varía. Donde ninguno de los factores es igual con cualquier otro factor.
Qué suerte que la magia, la sorpresa, el juego, la pasión se redescubra y sea como si fuera la primera vez.

lunes, junio 02, 2008

Peep show o ... te estoy viendo

Habíamos decidido ir al cine. Ella era mi primera novia. Las dos queríamos ver algo que tuviera la mayor dosis de sexo. No teníamos nuestro lugar privado donde pudiéramos disfrutar en intimidad. Era difícil, eran los primeros años de democracia, y no era sencillo ir a cualquier telo así como así. A pesar que sí había alguno que otro.
En un viejo cine de Lavalle daban "Peep Show". La vemos? Como dos adolescentes sacamos la entrada y esperamos a que la gente saliera de la sala. En el interín decidimos ir al baño. No había nadie. Obviamente empezamos a besarnos mal. Desesperadamente. Las manos estaban sedientas de sexo. Yo trataba de bloquear la puerta por si acaso. No era un baño muy amplio. La excitación, la calentura, el hecho de estar donde estábamos nos generaba mayor adrenalina.
Y sí, finalmente una señora tuvo que entrar para hacer sus necesidades.
Las dos quedamos sorprendidas y en una situación poco clara ya que nada teníamos que hacer donde estábamos. Finalmente sale y nosotras continuamos en el baño muertas de risa.
Al salir, sentí que no había una persona que nos había agarrado infraganti, sino casi todos los de la fila. Fue casi un peep show virtual por parte de los que estaban afuera. Pero jamás nos importó demasiado y entramos en la sala como si nada.

Peep Show: espectáculo voyeur. Es un tipo de espectáculo sexual (striptease o escenas de sexo en vivo) que pueden ser vistas durante un periodo corto de tiempo en una cabina introduciendo una moneda, pasados unos minutos se cierra el cristal de la cabina y se requiere otra moneda para continuar viendo el espectáculo. Atractivos para aquellas personas que disfrutan del voyeurismo, como fuente de excitación y placer.