jueves, diciembre 23, 2010

Fin de año o... recargando pilas


Un nuevo año está a punto de terminar. Un año que tuvo alegrías pero tambien tuvo la partida de seres queridos. Un amigo en particular que era par, compañero de salidas, noches, tardes, desayunos, charlas, actividades, paseos, viajes. Su partida me dejó miles de recuerdos, que son prueba que vivimos muchos momentos que nos tuvo muy juntos. Hubo momentos lindos y algunos dolorosos. Pero son todos momentos de vida plena que me alegro haberlos vivido con alguién como él. En mi corazón sigue estando y de ahí no se moverá. Sus abrazos siguen abrazandome fuerte.
También están los amigos que siguen ahí, dandome el cariño y la fortaleza que a veces necesito aunque parezca que no. Están cada vez más cerquita, haciendo grupete a mi alrededor mimándome, cuidándome.
Están los amores, ex's, "amistades coloridas" que más cerca o más lejos, fueron caricia al alma también. Fueron pinceladas de pasión a veces, abrazos amorosos, besos entregados con el alma.
Soy rica en afectos. Y la vida me sigue compensando con nuevos afectos, con gente que conocía, que reconozco y que redescubro. Gente nueva y otra que sigue ahí a pesar de los años que ya han pasado.
No puedo más que sonreír y dar gracias por semejante riqueza. Espero que cada uno de ellos, reciba la felicidad que tengo y renazcan en paz y amor. Espero que cada uno, lo conozca o no, descubra ese caminito interno que lo fortalezca. Ese caminito a veces solitario por momentos y otras lleno de caminantes que nos dan una mano para seguir.