La noche era un interrogante. La noche se iba a abrir como los cuerpos que luego se abrieron al placer. A otra clase de encuentro donde ningún GPS hubiera podido acertar.
Y sí, había curiosidad. Había temores, y había necesidad de unir palabras, voces y tonos. Había necesidad de que no se hicieran más las 4 de la mañana.
Allí estaba y frente al encuentro hubo que conquistar la confianza, la calma, y ser uno y dejar que fueramos nosotras.
Música, charlas, silencios, y aún tu temor.
La noche estaba ahí y yo quería que avancemos un poco más.
Tomé tu mano y parece que surtió efecto tranquilizador. Me sentí poderosa. Me sentí capaz de romper más barreras. Hablamos un poco más pero ya mucho más cerca. Nos aproximamos y el deseo estaba in crescendo.
Los besos anularon la distancia finalmente. Los besos exploraron y se deleitaron. Mi boca jugó y sintió que la tuya se abandonaba a mi excitación. Buscaba desesperadamente y buscaba un poco de ternura tambien. Luchaba y se entregaba.
La noche había cruzado el límite y comenzaba a ser un juego sin piedad.
Era la batalla que siempre me gustó librar. Tenía un oponente que era entrega y era lucha. Teníamos que cruzar fronteras que eran nuevas pero eran todas mías y me erguí para demostrar que el juego era mío y que era tan parejo como yo quisiera.
Y sí, había curiosidad. Había temores, y había necesidad de unir palabras, voces y tonos. Había necesidad de que no se hicieran más las 4 de la mañana.
Allí estaba y frente al encuentro hubo que conquistar la confianza, la calma, y ser uno y dejar que fueramos nosotras.
Música, charlas, silencios, y aún tu temor.
La noche estaba ahí y yo quería que avancemos un poco más.
Tomé tu mano y parece que surtió efecto tranquilizador. Me sentí poderosa. Me sentí capaz de romper más barreras. Hablamos un poco más pero ya mucho más cerca. Nos aproximamos y el deseo estaba in crescendo.
Los besos anularon la distancia finalmente. Los besos exploraron y se deleitaron. Mi boca jugó y sintió que la tuya se abandonaba a mi excitación. Buscaba desesperadamente y buscaba un poco de ternura tambien. Luchaba y se entregaba.
La noche había cruzado el límite y comenzaba a ser un juego sin piedad.
Era la batalla que siempre me gustó librar. Tenía un oponente que era entrega y era lucha. Teníamos que cruzar fronteras que eran nuevas pero eran todas mías y me erguí para demostrar que el juego era mío y que era tan parejo como yo quisiera.
10 comentarios:
bueno acá ando señora directora del colegio..ejejeje así la llamo yo..=P mi curiosidad nació conmigo y morirá conmigo.. así que.. jejejeje
Qué bueno,..! me resultó gladiadora tbn? peleando se logran los objetivos.. bueno a veces no..pero vale la pena intentarlo..
saludines y ya tá en mis links pa visitala seguidin..y yo tbn la espero..=)
Uniforme de colegiala mi mayor orgullo. No quisiera ser directora. Quiero ser par de mis compañeritas de colegio.
Ud. tambien está linkeada y un placer de satisfacer esa curiosidad.
muy bueno
salu2
Gladiador o presa... ¿y qué mas da?
Buen post.
Mil besitos
Un placer recibir a este fabuloso colegio de monjitas rebeldes con causa en nuestro espacio. Gracias por el comentario y traernos de regreso.
Sigamos luchando contra viento y marea como amazonas, guerreras o gladiadoras.
:D
Ayyyy el juego ..... lo reconozco , soy una ludópata jajajaja
Besos !!
Hola Marga :) Besos
Bettyblu coincido con ud.
Milagros en la lucha está la conquista.
La+ un partidito?!?
Besos
que es de tu vida?, como has estado, muy bueno tu relato, me ayudo a tratar de escrbir, tengo tantas ideas y estan tan juntas que estos dias no puedo articular dos palabras. ajjajaja
besos! cuidate
Gracias Across contenta de tenerte por acá y aguardando que fluya lo que querés expresar. Un beso.
hoal soy faty y me di cuenta que me gustaria estar o conocer alguna mujer mi mail es fati_decapital@live.com.ar
me da verguenza todo esto pero bue me largo al fin, tengo 22 años
Publicar un comentario