Viernes. Me encontré con amigos post medianoche y luego de una "pre" en el balcón del departamento de uno de los chicos, nos fuimos para Flores a la fiesta Plop. Quería estar con mis amigos varones, reirme con ellos, y ser la mimada del grupo. Pasadas las 3 emprendí el retorno para Palermo y fui a la fiesta de "solo chicas".
El boliche ya estaba a full y con mucha euforia y alegría instaladas.
Me encontré con algunas amigas y conocidas. En un momento la ví a ella. Jamás la había visto anteriormente. Amiga de una amiga. Igual preferí andar sola, bailar un poco, e irme temprano (entre comillas) porque el sábado iba a ser un día más que corto con una fiesta muy especial por la noche a la que debía llegar lo más fresca y "divine" posible. Pensé, no faltará ocasión.
Dí vueltas. Charlé. Pegué una vuelta desacostumbrada por el boliche antes de partir, cuando me cruzo con ella sorpresivamente. Me mira y directamente me encara.
"Hola!"
"HOla, cómo estas?"
"Te vas?"
"Sí, mañana tengo que levantarme temprano". Puso cara de lástima.
"No querés tomar algo antes?"
"Ummm, bueno dale."
La noche transcurrió con miles de besos. Sensuales, cálidos, sexies como los que comenté en otro post.
Toda ella era una zona erógena. Toda su respuesta a mi acercamiento no hacía más que calentarme. Era como encontrar una cajita de sorpresas.
Yo no dejo de asombrarme lo maravilloso que puede ser el cuerpo de una mujer. Las diferentes respuestas que puede tener una mujer frente al sexo, a la sensualidad, a la pasión.
Agradezco tener la suerte de seguir asombrándome aún cuando uno cree que vió y vivió suficientes experiencias.
Me siento el factor X que le falta a esa ecuación, donde la pasión se hace infinita y no acaba aun pasadas las primeras horas de un inesperado primer encuentro.
Es una fórmula que varía. Donde ninguno de los factores es igual con cualquier otro factor.
Qué suerte que la magia, la sorpresa, el juego, la pasión se redescubra y sea como si fuera la primera vez.
show post porno
Hace 9 años.